Un acuífero subterráneo es una formación subterránea natural creada mediante capas de arenisca porosa con agua, cubiertas con una capa selladora sólida en forma de cúpula. A través de los pozos, el gas natural se inyectaba en el embalse, al desplazar el agua, para luego tener el gas disponible a fin de extraerlo posteriormente.
Cuando Nicor comenzó a almacenar gas, lo hizo en tanques de almacenamiento a baja presión sobre la superficie y en cilindros de alta presión interconectados enterrados debajo de la superficie del suelo. Luego en 1954, un proveedor de tuberías desarrolló la primera instalación subterránea del estado. Denominada acuífero, estaba ubicada cerca de Herscher, al sur de Kankakee.
Nicor compartió una parte de la capacidad de almacenamiento de Herscher, pero a medida que aumentó la base de clientes, decidimos que necesitábamos nuestros propios campos de almacenamiento.
Desarrollo
En 1957, encontramos el potencial de capacidad de almacenamiento en Illinois. Después de realizar pruebas y determinar que la ubicación era óptima para una instalación de almacenamiento, inyectamos el primer pie cúbico de gas en 1958. Nuestra meta era proporcionar reservas para la temporada de calefacción de 1960-61. A medida que creció nuestra base de clientes y el territorio de servicio, continuamos desarrollando nuevos campos de almacenamiento.
Beneficios
Con nuestros acuíferos de almacenamiento subterráneo debajo del terreno agrícola de Illinois, podemos comprar gas cuando es probable que sea menos costoso. Podemos almacenarlo durante todo el año, y luego extraerlo para los clientes durante los meses pico de invierno. Los campos de almacenamiento también nos brindan flexibilidad para entregar el gas a los clientes que compran sus propios suministros. Esto les permite a esos clientes comprar el gas al mejor precio y almacenarlo para su uso futuro.
Inyección
Cuando el gas natural ingresa a la estación de almacenamiento, se filtra y comprime para aumentar su presión a niveles superiores que los de la presión del embalse. Cuando el gas ingresa al embalse del acuífero, el agua se desplaza desde la arenisca. El agua desplazada nos proporciona la presión necesaria para extraer el gas.
Hay dos clases de gas en el acuífero:
El gas debe encontrarse en presiones superiores a las de la tubería de transmisión para que fluya por el sistema. En algunos campos, el gas ya se encuentra en esa presión elevada. En otros, el gas debe bombearse a la tubería de transmisión. El gas debe deshidratarse antes de empezar a distribuirlo.